Así es Starlink, el proyecto global de internet de Elon Musk que cubrirá el cielo de satélites… y enfada a los astrónomos

febrero 18, 2020

La compañía de tecnología aeroespacial SpaceX continúa trabajando en su proyecto Starlink, una red de internet de alta velocidad que funcione a nivel global a través de satélites que construyan una megaconstelación alrededor de la Tierra, lo que ha suscitado las críticas de astrónomos.

El objetivo de la empresa, propiedad de Elon Musk, a quien también pertenece la firma de vehículos eléctricos Tesla, es desplegar 12.000 satélites para “ofrecer internet de banda ancha de alta velocidad a ubicaciones donde el acceso ha sido poco confiable, costoso o no disponible”, explica en su página oficial.

SpaceX espera poder comenzar a dar servicio en el norte de Estados Unidos (EE UU) y Canadá en 2020, y llegar a casi todas las zonas pobladas el próximo año.

Para ello, Starlink ya tiene 300 satélites en órbita, que se desorbitan solos al final de su vida útil y que se queman en la atmósfera terrestre en un periodo de uno a cinco años debido a que se encuentran a una latitud menor que otros satélites (550 kilómetros frente a 1.000 kilómetros o más).

Estos satélites tienen un diseño compacto que aprovecha al máximo el Falcon 9, el cohete que los pone en órbita, y pesan unos 260kg. Tiene cuatro antenas muy potentes que le otorgan de una gran capacidad de rendimiento y que pueden redirigirse rápidamente.

También están compuestos por paneles solares y sistemas de propulsióniónicos alimentados por criptón, lo que les permite moverse y deshacerse al final de su vida útil. Además, cuentan con rastreador de estrellas, lo que les da la capacidad de colocarse en el sitio exacto para garantizar el mejor funcionamiento posible de la banda ancha. De igual forma, tienen un sensor que detecta los escombros para evitar que colisionen con ellos.

Cómo dan internet los satélites Starlink

El proyecto de Musk es un nuevo internet satelital. Las señales de internet no se envían a través de cables eléctricos, sino que transmiten información a través del vacío del espacio, donde funciona un 47% más rápido que en un cable de fibra óptica.

El internet satelital actual funciona gracias a grandes naves espaciales que orbitan a más de 35.000 kilómetros por encima de en un lugar específico del planeta. La distancia tan grande a la que se encuentra, provoca que exista una tardanza mayor en el envío y la recepción de datos.

En el caso de Starlink, al situarse más cerca de la Tierra y establecer redes, pueden transportar grandes cantidades de información muy rápidamente a cualquier lugar del planeta, incluyendo los océanos y los lugares en los que la fibra no se puede instalar o es muy caro hacerlo.

El enfado de los astrónomos

Aunque el proyecto ha gustado mucho por lo innovadora que resulta la propuesta, muchos son los astrónomos que se han quejado porque consideran que los satélites impedirán una visión limpia del cielo y el espacio.

Tras el lanzamiento de la primera tanda de 60 satélites el pasado 23 de mayo de 2019, muchos detectaron una cadena de luces que generó mucha preocupación.

“Puedo protestar porque alguien ponga un cobertizo que obstruya mi visión, ¿pero hay algo que pueda hacer si alguien lanza miles de satélites al cielo?”, aseguró a The Atlantic Krzysztof Stanek, astrónomo de la Universidad Estatal de Ohio.

Que SpaceX cubriera con una capa oscura sus satélites para que dejaran de brillar no calmó los ánimos de sus detractores. “El cielo nocturno es un bien común, y lo que tenemos aquí es una tragedia de los bienes comunes”, se quejó en la BBC Dave Clements, astrofísico del Imperial College London.

“Se interponen en el camino de todo. Nos perderemos todo lo que esté detrás de ellos, ya sea un asteroide potencialmente peligroso cercano o el quásar más distante del Universo”, añadió también.

Ya son 300 los satélites en la órbita de la Tierra, ya que la quinta tanda de 60 satélites se ha lanzado este lunes desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE UU). El lanzamiento tuvo que posponerse el pasado domingo debido a que las condiciones climatológicas no eran las más adecuadas. La misión espacial ha comenzado finalmente hoy 17 de febrero a las 10:05 hora local (16:05 GMT).

 

fuente www.20minutos.es